La beca otorgada por Shanghai International Studies University fue la mejor experiencia de mi vida y agradezco profundamente al instituto Confucio PUCP y a SISU por brindarme esa gran oportunidad.
Mi experiencia en Shanghai fue increíble. En un inicio llegamos emocionados y sin saber que nos esperando, buscando descubrir un nuevo continente alejado de América, que ninguno de nosotros esperaba conocer. Nos esperaba un calor de 40 grados, frente al cual tardamos en adaptarnos, pero nos importaba, estábamos felices de haber llegado y poder conocer Shanghai. Para nosotros todo era nuevo, todo era fascinante, al llegar a SISU guest house nos sorprendimos por lo bien organizado que estaba todo, donde ya nos esperaban para asignarnos nuestro cuartos y nos darían nuestro Schedule para las 3 semanas que estaríamos ahí. Al dia siguiente, tuvimos nuestra ceremonia de bienvenida donde conocimos a nuestros compañeros italianos y japoneses, evaluaron nuestro nivel de chino y nos asignaron nuestra clase. Mi clase designada fue la de nivel 1, quiero decir que aprendí mucho, el profesor Chen Tian fue muy paciente y muy didáctico. Aprendimos nuevo vocabulario y estructuras gramaticales. Sin embargo, nuestra vida no era solamente estudiar, SISU nos brindaba actividades culturales como cortado de papel, clases de tai chi, cultura de té y canto. Asimismo, realizaban visitas guiadas y paseos; pudimos visitar la torre Perla, Yuyuan Garden, el Museo arquitectónico de Shanghai, entre otros.
Respecto a la comida, todo era nueva para nosotros. Aunque extrañábamos la comida peruana, aprendimos a probar cada uno de los deliciosos platos que nos daban. Llegamos a probar caracoles, todo tipo de pescados y sopas. Aprendimos a adaptarnos a la comida picante y pudimos vivir la experiencia culinaria Shanghainesa.
Tuvimos choques culturales como cualquier extranjero en una ciudad nueva: la comida, los baños, el cruzar la pista, el negociar; sin embargo era tanto nuestro deseo por conocer Shanghai que pudimos adaptarnos y para la segunda semana ya podían considerarnos ciudadanos chinos.
Shanghai es una ciudad hermosa, muy moderna; sus edificios son hermosos, nunca olvidaremos Waitan y su hermosa iluminación durante la noche. El tren en Shanghai es un medio de transporte increíble, muy eficaz. Asimismo, me encantó lo segura y acogedora que es la ciudad, nunca tuvimos miedo, siempre nos sentíamos seguros y como en casa.
La gente en Shanghai es amable y educada, siempre estaban dispuestos a ayudarnos y siempre nos dieron una mano cuando lo necesitábamos
No tengo palabras para describir lo agradecida que estoy y lo increíble que fue esta experiencia para mí. Me encantó todo lo que aprendí y todo lo que viví; es algo que siempre guardare como un recuerdo maravilloso.