Mi experiencia en Shanghai China, fue una experiencia que se vive una vez en la vida.
Hace varios años que estudio el idioma y la cultura China, me ha llamado la atención desde que tenía 16 años, por lo importante y significativa que se ha vuelto para el mundo.
Cuando recibí la noticia que había sido seleccionada para la beca de 3 semanas en la universidad de SISU, me llene de expectativas, había estudiado parte de la cultura China, pero el saber que me iba en tan poco tiempo aumento las expectativas que tenía.
Al llegar a Shanghai, lo primero que me llamo la atención fueron los edificios que existen en toda la ciudad, de igual manera me encontré con un clima que pocas veces en la vida había vivido. Hacía mucho calor, y la lluvia venía repentinamente.
Las clases empezaron, y por primera vez, tenía clases totalmente en inglés y con personas de otros países. Fue una experiencia realmente enriquecedora, pues así pude conocer no solo la cultura china, sino que también, otras culturas totalmente diferentes a la latina.
Así mismo, después de clases o teníamos visitas culturales o clases sobre la cultura china. En las visitas culturales pudimos conocer distintos lugares tanto tradicionales como modernos. Ahí fue cuando me di cuenta de que existía un lugar en el que podía convivir la tradición de una cultura con lo moderno de un mundo globalizado. Esa fue una de las cosas que más me impresionó de China y que más despertó mi admiración.
Mis lugares favoritos fueron Pearl Tower, porque jamás había estado en un edifico tan moderno, y con una arquitectura tan diferente a las demás; es un lugar en el que te sientes diferente, pues la vista que se tiene de China es maravillosa. Mi segundo lugar favorito fue la provincia de Hangzhou, una provincia realmente romántica, con paisajes tan tradicionales que te hacen olvidar que te encuentras cerca de una ciudad muy cosmopolita; allí pude visitar diferentes templos, en los que realmente me sentí impactada por los paisajes. Por otro lado, en la provincia de Hangzhou tuve la oportunidad de recorrer un lago realmente hermoso y tomar fotos en un paisaje digno de una postal.
Para finalizar, quiero decir que estoy infinitamente agradecida por la oportunidad brindada, porque cumplí uno de mis sueños y empecé a crear nuevos. Conocí gente increíble, no solo extranjeros, sino también personas del grupo Perú. Mi mayor aprendizaje fue de la gente, cada persona en este viaje ha dejado una huella en mi vida, que recordaré para toda la vida con mucha emoción.
Sin duda, China es un lugar totalmente diferente a Perú, en todo, en la comida, el transporte, la forma de vivir, la forma de relacionarse con la gente; poder conocer una cultura tan diferente a la tuya y vivirla de tan cerca realmente te cambia; te abre la mente; te hace soñar diferente, más alto; te hace ver el mundo de una manera distinta, con ganas de conocer más, y por supuesto de regresar a China en un futuro cercano.